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Anna Ferro solo protege sus derechos

A casi tres años del deceso de Fernando del Solar, su viuda Anna Ferro reapareció para hablar sobre el proceso que enfrenta contra Ingrid Coronado por un departamento que pertenece a la conductora de televisión, quien lo adquirió junto con el argentino a través de un fideicomiso y es patrimonio para sus hijos.

La maestra de yoga manifestó que, a pesar de que Fernando no alcanzó a cambiar su testamento y la propiedad está a nombre de él y de Coronado, ella tiene derecho sobre ésta, pues es el patrimonio de la hija que tuvo en su segundo matrimonio y que no es del famoso.

“La relación entre Fer e Ingrid era un desastre, siempre fue un desastre, porque no había forma de ponerse de acuerdo, ni por los bienes, ni por los hijos, era todo muy complejo”, confesó Anna en entrevista con Gustavo Adolfo Infante.

Sobre el inmueble en el que todavía vive, y que Ingrid está solicitando ante las autoridades, Ferro expuso: “Fernando nos protegió a todos y yo tuve la gracia, la fortuna, de que cuidara también de mi hija (…) que mujer divorciada no llega con un hombre y quiere sentirse protegida”.

De la misma manera, la instructora puntualizó que Del Solar siempre pensó en el futuro de sus vástagos. “Fer no dejó desamparados a sus hijos, hay otro departamento que está a nombre de sus hijos, yo entregué y otorgué todo lo que se tenía que dar”, aseveró.

LA HERENCIA DE FER DEL SOLAR
No obstante, Anna reconoció que las escrituras de la propiedad están a nombre de Fernando del Solar e Ingrid Coronado, pero aclaró el motivo por el que se sigue negando a regresarle el inmueble a la artista.

“Él lo compró, yo tengo la factura (…) lo meten en un fideicomiso que desde el 2015 él intentó dar de baja. (…) Yo tengo derecho porque Fer en el consejo con sus abogados lo pidió (…) le pedían mayor manutención y él ya no podía pagar colegiaturas estratosféricas, entonces hizo una sesión de derechos para cubrirme a mí y a sus hijos”, declaró.

“El departamento nos pertenece una parte a ella y una parte a mí (…) Fer no logró cambiar el testamento, hay bienes que me corresponden a mí y a sus hijos. A mí me corresponde la mitad del departamento de Cuernavaca y uno chiquitito que puso a nombre de mi hija, y yo tengo derechos sobre otros departamentos”, agregó.