Deportes

Se enfrentan dos potencias

Los Vikingos han encontrado distintas formas de dominar a la oposición a lo largo de una racha de ocho victorias, en las que han desplegado un arsenal envidiable. Lo que no han hallado es un camino hacia la cima de su división.

Green Bay han desplegado uno de los ataques más voraces durante las últimas cinco semanas (32,6 puntos por partido). Los Empacadores conceden apenas 14,8 unidades en ese mismo lapso y son, sin duda, una de las mayores amenazas de la Conferencia Nacional. Pero no se su división.

Ambos equipos son víctimas de compartir sector con los Leones. La división Norte cuenta con los tres mejores equipos de la Conferencia Nacional, tendrá tres lugares en postemporada y mandará a por lo menos un conjunto con 13 triunfos a jugar los playoffs como visitante.

Green Bay (11-4) y Minnesota (13-2) tienen talento, visión y resultados. También tendrán la oportunidad de medir fuerzas el domingo por la tarde en Minneapolis y averiguar de una vez por todas dónde se encuentran en relación con sus adversarios.

La semana pasada, el entrenador en jefe de Minnesota Kevin O’Connell se convirtió en el tercero en ganar al menos 13 partidos en dos de sus primeras tres campañas. El segundo de ellos estará en la otra lateral el domingo.

O’Connell, sin embargo, lo ha conseguido con dos quarterbacks distintos. Y, al tomar en cuenta que Sam Darnold nunca fue la primera opción, su logro toma una nueva dimensión.

A Darnold, por su parte, no parece importarle. El veterano de siete temporadas se ha abierto paso hacia un contrato multimillonario gracias a una campaña con 3.776 yardas y 32 pases de touchdown.

Si se suma a ello la segunda mejor defensiva de la NFL el resultado es un equipo que no pierde desde la semana 8, cuyas únicas dos derrotas son por un total de 12 puntos, ante rivales que son líderes divisionales y que ya sabe lo que es vencer a Green Bay.

Green Bay ha ganado cinco de sus últimos seis encuentros, su defensiva tiene seis partidos este año con al menos tres robos de balón, y tres de sus cuatro derrotas son por cinco puntos o menos, incluido el revés de 31-29 ante Minnesota en la semana cuatro, un partido en el que Minnesota tomó una ventaja de 28-0 en la primera mitad.

Dos equipos con tantas similitudes, debilidades bien ocultas y dos entrenadores de éxito comprobado son garantía de éxito, ejecución y espectáculo. Pero no de un título divisional.