Cineastas argentinos llevan al Festival de San Sebastián su lucha contra Javier Milei
Representantes de las 25 películas argentinas presentes en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, entre los que estaban Santiago Mitre, Leonardo Sbaraglia y Dolores Fonzi, realizaron este domingo una protesta contra el ultraderechista Javier Milei, que ha anunciado el cierre de instituciones culturales si es elegido presidente.
Con el lema “Cine argentino unido” escrito en una bandera argentina, más de un centenar de cineastas se concentraron en las escaleras de la sala principal del Kursaal, donde se celebran los estrenos de las películas más importantes del festival, para defender el cine y la cultura.
Junto a ellos, el director del Festival de San Sebastián, José Luis Rebordinos, que con su presencia apoyó la protesta organizada por los profesionales del cine argentino.
En un comunicado, los representantes de la industria cinematográfica argentina en San Sebastián expresan su “profunda preocupación” por lo que ha dicho Milei, candidato presidencial del partido de ultraderecha Libertad Avanza, que ha ganado las primarias y tiene serias opciones de convertirse en el próximo presidente del país.
Milei ha amenazado con cerrar el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), los ministerios de Cultura -cuyo titular es precisamente un director de cine, Tristán Bauer– y Educación o el Centro Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, entre otras instituciones.
Para Sbaraglia, que presenta en San Sebastián dos películas –Blondi y Puan-, Milei fundamenta sus amenazas en “afirmaciones falaces” sobre el INCAA, según señaló a EFE.
Y Mitre, productor de Blondi, destacó el valor del cine argentino no solo para la industria sino para todo el país, con gran presencia de películas en festivales como los de San Sebastián o Cannes, que demuestra el nivel de la cultura de su país.
Para Mitre, cuya Argentina, 1985 estuvo nominada este año al Oscar a mejor película internacional, las palabras de Milei son un ejemplo de “ignorancia” y “autoritarismo”.
En el mismo sentido, la productora Agustina Llambí señaló que la protesta es para manifestar su preocupación y para pedir que “si este señor llega a la presidencia” de su país, “que no destruya uno de los grandes logros de nuestra cultura que nos representa en todo el mundo y que nos llena de orgullo a todos los argentinos”.
Llambí señaló además que el que uno de los festivales más importantes del mundo, como es San Sebastián, les haya dado el espacio para hacer pública su postura y que la dirección les haya acompañado les “conmueve”.
La industria cultural argentina es “creativa y resiliente a pesar de un contexto económico adverso y se destaca como impulsora de la economía”, con un crecimiento sostenido en los últimos 15 años de un 45 %, señala el documento de los cineastas.
El impacto económico de la industria audiovisual es de un 5,2 % del total de la economía argentina.
El camino debe ser “mejorar, fortalecer y volver más eficientes las políticas de fomento que acompañen y no desactivar la existencia de una industria pujante y consolidada”.
Argentina tiene “el derecho y el deber de tener un imaginario colectivo propio, donde plasmar su memoria, su identidad y sus costumbres. El cine argentino ha sabido ser ese lugar y lo seguirá siendo”, finaliza el texto.
Un texto que ya ha sido firmado por más de 580 profesionales del cine argentino. Entre ellos están Sbaraglia, Mitre, Fonzi, Cecilia Roth, Diego Lerman, Benjamin Naishtat, Mariano Llinás, Julieta Zylberberg, Martín Rejtman, Juan Minujin, María Alché, Rodrigo de la Serna, Rita Cortese o Daniel Hendler.